La ecografía abdominal es una prueba diagnóstica la cual, a través de ultrasonidos obtiene imágenes de los órganos abdominales, pudiendo valorar con esta técnica el hígado, vesícula y vías biliares, páncreas, bazo y riñones, así como investigar las asas intestinales para descartar patología inflamatoria intestinal. Del mismo modo, durante la exploración se pueden observar los órganos pélvicos como la vejiga urinaria, próstata, útero y ovarios, así como descartar patología de la pared abdominal.
La ecografía abdominal es una prueba diagnóstica rápida, completamente inócua, pudiéndose realizar incluso en niños y en mujeres embarazadas, ya que no utiliza radiación ni campos electromagnéticos. Sus indicaciones son múltiples, por lo que se le considera una prueba complementaria fundamental en una consulta de aparato digestivo.